Arena



Que decirte, si sabes de sobra que la muerte
es una idea recurrente que pasa por mi mente
hasta la madrugada del día siguiente,
no me malinterpretes,
me atraen, sus ojos de pantera,
fijándote en ellos verás la galaxia entera.
Su aroma te recordará a esas tardes,
que pasabas corriendo y riendo,
como si ya no tuvieras que preocuparte.
Si te fijas en su respiración 
sentirás que es calmada,
te transmite ese sentimiento, sin ninguna razón.
Si te fijas en su boca te dice lo que quieres oír
mientras sujeta una daga detrás de la tela.
Si te fijas en sus orejas son realmente pequeñas,
al fin y al cabo no sirve de nada intentar convencerla.
Si te fijas en su cara no verás ni una sola arruga,
nunca le sorprende nada, lleva tanto tiempo en esto
que su piel empieza a ser porcelana.
Si te fijas en sus brazos,
verás que tiene un reloj de arena tatuado
pero que se mueve con el paso del tiempo 
y cambia de nombre según tiene al lado.
Si te fijas en sus manos, las verás tersas y puras,
pues ella no se las mancha sino el ser humano.
Si te fijas en ella no ves más que una persona,
una máscara, al final, 
todos lo somos y no podemos juzgarla.
"Te he echado de menos"
Me dijo al oído mientras me tocaba
la pierna con gesto de afectivo.
Y tonto de mí le seguí el juego.
Tiré los dados y salió 0.
Dijo que no era mi hora, que esperara el momento,
que a todos nos toca, pero prefiero entregarme a ella
a vivir sin su boca.
"Tienes cosas que hacer"
Decía cariñosa mientras se marchaba.
Quise seguirla pero la mirada me fallaba,
y desperté en una cama.
Estaba hospitalizado y no veía nada.
Mi madre estaba conmigo,
ella la echó a patadas.
Pero sigo pensando, obsesionado,
con ese momento que nos volvamos a encontrar,
no estoy triste, que quede claro,
pero siento que tengo algo que buscar
y sólo cuando llegue a ella podre descansar.

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