Entradas

Gula

Abrió la boca y empezó a comer, devoró pan de oro, madera y piedras, devoró mármol en forma de columnas y mesas. Y cuando no pudo más, dejó a los rayos del sol penetrar entre sus encías ensangrentadas, liberando la imagen de una boca sin lengua. Todo aquel conocimiento ahora destruido, almacenado en un recipiente que no puede compartirlo.

Dualidad

La niña pintora levanta la mirada, y observa impaciente su obra inacabada. El lienzo compuesto de rojo y de negro, habla con matices para el ojo experto. Sombras que se entrelazan con otras, y sucesivamente forman figuras, que sucesivamente forman sombras, y sucesivamente no las forman. Tan grande como el imaginario permite, tan repleto de cosos indescriptibles, pero a su vez tan desolador, vacío de vida, tan desgarrador, indescifrable enigma. Su lengua mutilada por falta de temor, insinúa que no terminará de pintar , un lugar frío, oscuro y acogedor, al fin y al cabo, un hogar.

Hienas

Hienas tristes que se ríen porque es su naturaleza, se aproximan en la noche a través de la maleza. Deliberan si leones han sido glorificados, si quizás su mala imagen es culpa de antepasados. "Si contamos con los pies y olvidamos nuestras manos, cambiamos nuestro enfoque y al final beneficiamos." Dice la más joven, mientras sigue a su madre, pero las adultas frenan, y tratan de explicarle. "Si no dejas de intentar, cambiar lo establecido, nunca serás capaz de ser feliz, de hacer amigos." Gruñen a coro, todas las adultas juntas, pero la más vieja se mete en la marabunta. "Haced caso a la única que menea el rabo, si las mentes rígidas pertenecen a ancianos, y manipulan con alevosía a los recién llegados, temo por un futuro que se parezca al pasado, temo por un futuro que se parezca al humano." Y se fueron todas juntas, a dormir en el claro, reían pensativas, de lo recién contado, la pequeña lloraba, sin poder mostrarlo.

València Banyada

El viento provocado por tus alas en mi nuca, me va despreocupando de cortarme las uñas. Estas acostumbrada a odio entre sollozos, pero hoy vas a bailar bajo la luz de los focos. Todo el mundo nos mira si contamos a mi perra, que no para de ladrarte. Si contamos a mi horóscopo que sólo podía ser cáncer. Si contamos a mis párpados que no dejo cerrarse. Mi pelo se abre paso entre tus frías manos, mientras pides otro vaso de sueños inalcanzados. Consigues hacer trampas y besándome provocas, que cierre los ojos y que pida disculpas, por todas las pedidas. Mentres pense que algun dia pagaré tots el deutes, em xiuxiueges cau l'orella que ja han sigut pagades, cada nit per València. Mentre vaig dormint-me comences a cantar-me, que a les cinc de la matinada no esperaves que acabarem, pels carrers de ciutat vella. "València banyada" Ix furtiu dels meus llavis i tan sols un t'estime, es capaç de fer justíscia, mentre un t'estimo trenca la llínea rect

12 monos

Bailan alrededor, de la enorme hoguera. Doce monos tuertos, que vaticinan guerra. Heraldos poéticos, de cantares satánicos. Estimulan pérfidos, llorando versos mágicos. Susurran en tu vientre, para despertar la vida. Con idea implacable, de cortarla enseguida. Para alimentar de sietes, a penitentes de pecados. Para provocar recuerdos, dolientes por duplicado.

Espejo

Cada vez que te miro siento cómo pierdo identidad. Cada vez que te miro veo una persona distinta. Cada vez que te miro olvido cual fue tu cara anterior. Cada vez que te miro me enfado por no poder recordar, cómo era en el pasado cómo he podido olvidar, ese rostro tan claro que brillaba en mi memoria. Llena de niebla ahora, lleno de niebla ahora cada vez que te miro. Cada vez que me miro llevo una máscara distinta, o me oculto bajo una capucha, porque está lloviendo, y sólo me queda mirar al espejo donde observo, que no paro de olvidar, cómo era en un principio, que no paro de cambiar.

Esfinge

 — Grandes reyes han pasado y han caído fulminados, crees que eres apto pero estas equivocado ¿Qué te hace creer que eres más que un insensato? El viajero no contestó a la esfinge, la miró desafiante, pasados 13 segundos... — Oye forastero, no se si eres mudo o un simple bellaco, pero estas delante de la última maravilla del pasado, donde no tenía cabida el débil ser humano, ahora morirás sino tratas de evitarlo, así que trata de convencerme con un trato. El triste loco miró a los ojos de la reliquia gigantesca, o al menos a lo que quedaba de ello, y se dispuso a pronunciar las palabras correctas. — Horus, bienaventurados sean tus deseos, pero tu época pasó, acepta el vals de las arenas, antes eras una deidad de culto y venero, ahora la historia mutiló la piedra, convirtiendo en polvo tus oportunidades y dotándome de poder para desafiarte. La esfinge, con la nariz destrozada, observó con admiración a la forma que a sus pies se posaba. — Trato hecho, pero ten por